fotografías dibujadas

shhhh! no haces más que llenar mi palabra

de silencios cuando hablas...

queres de verdad saber que pienso?

no claro, me imagine, una vez más.....

y seguimos inventando secretos, diluvios, catastrofes y castillos.

tengo un nuevo nombre, un nuevo color, un camino inventado para jugar que lo recorro ...

vicario. vicario. vicario. (vicaria)

yo ni sabía que tenía nombre.

y me río. nos reímos porque termina siendo un chiste. siempre lo fue. nos reímos porque no me queda más que reír y resumir celos, autoestimas y angustias en un chiste reitarativo, simple, original a la tercer vuelta de tuerca que le doy quizás, y después de nuevo simple y reiterativo.

porque, porque..... no, no sé porque. pero juego a ser vos, y soy vos por un rato, me habrá parecido divertido/entretenido/nosemehabráocurridonadamejor... y pensé que podía despertarme siendo vos y no supe si era bueno o malo. después debato mentalmente quién querría ser al despertar, -quién convendría...- tiro un nombre al aire, imagino de pronto ironicamente que si fuera así no me interesaría lo mismo que me interesa ahora y anda a saber que querría que no tengo! y ahí pensé que rara la subjetividad! para mi ahora las cosas son de este modo, y es tan obvio todo que no resiste conjetura alguna y de pronto.... bueno pero da igual. ella fuma desnuda en la bañera y después se baña, se toca mientras cae el agua, después se seca, después se duerme. andando miserias de tantas cosas mientras el vaso revalsa agua, o vodka a veces. giré otra vez. casi casi inconcientemente.

La señora Fulana con una voluminosa bolsa de las compras en la mano arrastra los pies. La enorme figura de la señora Fulana y la calle tan estrecha. Si Fulana se cayera hacia atrás, quedaría patas para arriba y nadie la podría levantar... Como una cucaracha. A la señora Fulana no le gustan las cucarachas. Pero no entiende la relación de una cosa con otra porque nunca leyó a Cortázar, no sabe de los cronopios ni de las famas. La señora Fulana llega a su casa, la puerta suspira y la deja pasar rozando su piel. El esposo de la señora fulana con un martillo en la mano arreglando un caño que dentro de diez minutos estará más roto que ahora. Martilla. Señora Fulana en la cocina, rompiendo huevos. La yema siempre es más rica dice desde mucho más abajo Milagros que es más chiquita que una pulguita. Fulana no la oye, el sonido se dispersa, sería mejor que Mili hablara con el perro o con el gato. Milagros desde allá abajo observa la geometría de la figura de Fulana y la compara con la heladera, con un globo aerostatico que dibujo hace un rato. Milagros tiene lápices de todos los colores. También tiene crayones pero no los usa, como no usa los cuchillos, ni el abrelatas, ni destornilladores, ni martillos... -martilla, martilla-. El ruido la hizo olvidar lo que estaba pensando. Fulana saca otro huevo y Milagros se acuerda, la yema siempre es más rica. Si Fulana cayera arriba de Mili la aplastaría. Por eso se abstiene de pedir un cuento cuando Fulana ya esta acostada, acostarse a su lado podría significar morir aplastada y la muerte a Mili le da mucho miedo. Después tiene pesadillas como de película surrealista de los ochenta. Y Fulana nunca escucha la historia entera.
Fulana le dice que se quede quieta porque tiene desabrochados los cordones de un zapato y se va a caer. Fulana siempre dice “abrochar” los cordones en vez de “atar” y Milagros queda suspendida en el aire unos segundos abstraída. A Mili “abrochar” le suena a broches, imagina broches de muchos colores y pronto recuerda a Fulana colgando ropa en la terraza. La ropa mojada chorreando agua, chorreando agua, y a Milagros no le gusta bañarse y se pone a llorar. La señora fulana se pone a gritarle, la señora fulana tiene siempre muchos ataques de histeria, menopausias varias y otros demases y Milagros no quiere crecer. Milagros más chiquita que una pulguita llora cada vez con la cara más roja, Fulana grita, Milagros grita. El esposo de Fulana se martilla un dedo y pega un alarido de dolor, el caño se pincho, ahora comienza a salir agua violentamente y el piso a mojarse... Milagros llora más fuerte porque no sé quiere bañar.

# posted by Maru @ 20:46 ::