fotografías dibujadas

Puedo decir cada insensatez hasta marearte... Y me encanta hacerlo, y me miro y ya no sé que quiero, me perdí por ahí, te perdí, perdí tantas cosas... Pero está bien, estoy más liviana y todo me importa un poco menos y un poco más también.

Nuevo orden.

Yo te leo el futuro en las líneas de subte.
(lo escuche ayer en un video viejo de todo por dos pesos)

Y correría a algún lugar y no sé a donde.
Y te confesaría algún secreto y no se cuál.
Y te regalaría algo de tu color preferido pero no sé cuál es.
Y si me decis que es lo que más deseas en el mundo voy y te lo consigo.
(te compro dos)
Y un helado de dulce de leche, frutilla, limón y chocolate.
(algunos de los cuatro te tiene que gustar)

Cada vez una hora menos, ¿más cerca o más lejos?
No lo sé.

Invento pasos para recorrerte.
Dibujo una puerta y entro.
Sí, era así de fácil.
Por eso siempre llevo una tiza en el bolsillo.
Y me dibujo una historia extravagante para el día de hoy.
Y no te miro.
No me importa.
Mira mira, no te miro.
Si me doy vuelta me convierto en piedra.