fotografías dibujadas

Estimado Señor: Le escribo usted, primera vez que lo hago, primeras palabras en forma de carta que le dirijo. Le será extraño -al menos al principio, en estos momentos anteriores a toda explicación- que le escriba particularmente a usted. Es que sabe -y si no lo sabe se lo digo- que tiene una mirada tan calma, y un modo tan cordial para conmigo que le he de pronto tomado mucho cariño más allá de la poca relación que tenemos. Esta bien, también, más allá de usted, debía escribir, desahogarme, debía extender ciertas cosas más allá de mi, de mi cuerpo, que las cosas se deslicen suavemente hacia afuera. Cómo para comenzar le agradezco su sincera amabilidad, su modo de ser, las palabras que me ha dado algunas veces haciéndome sentir que confiaba en mi, hasta considerando "arte" a mi proceso de escupir cosas en formas varias de expresión. Esta bien, le escribo para ser sincera en estas líneas, así que admito que las palabras que cruzamos tuvieron de mi parte una doble intención. Sí, usted me cae bien y lo valoro, pero a la vez acercarme a usted es acercarme a alguien más... ya hablaremos de eso -tengo tanto por decir!-. Pero ahora quería, antes de hablar de otros, hablar de mi, que soy la que en definitiva esta aquí escribiendo... Me siento tan sola a veces sabe... hay tantas cosas que me cuesta tanto explicarle, o que me llevarían tanto contar para que entienda, ahora se lo resumo en que a veces necesito tanto un abrazo, o un escondite, así como cuando uno era muy chico y tenía un lugar chiquito donde esconderse a llorar abrazada a un peluche. Es que ahora un peluche no me alcanza sabe! no se ría, es que a veces creo que voy a estallar, que necesito alguien que me pudiera entender y que nadie puede hacerlo porque nadie está en mi lugar. Y no lo digo por ponerme en victima, de echo sé que todos tienen sus problemas, el otro día mismo una amiga me contaba los suyos y me dejo sorprendida, esos momentos en que le darías a una persona un abrazo bien fuerte y decirle que ya no se preocupe, y a la vez uno que tampoco sabe que hacer... tanta impotencia a veces ¿le pasó? sí, debe saber de lo que le hablo, en algún momento por una cosa u otra lo debe haber sentido. Sabe que soy tan tonta a veces! miré lo que me puse a pensar una noche, viéndolos a usted y a su familia tan bien, se los ve felices, tranquilos, y si supiera acá como estamos nosotros! pensado esto sentí que yo quizás no tenía nada que ver con ustedes, que su hijo tenía otra vida, en la cuál yo no tenía lugar, y hasta llegué a pensar que era mejor así, que encontraría ya una mujer hermosa llena de luz como él, y no alguien como yo, y no yo. No sé, sentir de pronto que yo no entraba en sus días, en su mundo, que no me necesita, lo cuál es verdad, no me necesita. Soy yo la que anda rogando por dos palabras, por un abrazo, un rose... Sí, ahora me entiende un poco más, ahora estoy indagando en lo que deje en duda al principio. Igual no se fíe de lo que digo, soy chica, inmadura, quizás sea un capricho mío ¡que sé yo lo que es el amor! lo sabrá usted, pero yo... yo sólo se dar mil vueltas antes de dormir, andar como volando mientras camino pensando posibles "mañana" que no llegan, inventado utopías nuevas en cada esquina, esperando un llamado inexistente, creyendo que algún día debería poder ser, balanceándome entre la resignación y la esperanza, caminando una cornisa con ambas, haciendo equilibrio para no caer.


Mi Srita.

le respondo su carta coordialmente.

me ha dejado vibrando al confesarme su sentir, pero hagame un favor, no se quede viendo por la ventana. No es necesario tocar...solo gire la manija y entre; sientese a la mesa y acompañeme con un trago de algun vino de su mayor gusto.

los abrazos me sobran, y los arullos nocturnos son mi especialidad.


Completamente suyo El yo de tus pensamientos anhelosos

jajaja

aunque me figuro a algo paternal lo que mencionabas...pero...uno no sabe.

saludos
besos  


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